Habla con el enfermo y que él esté de acuerdo.
Explícale la importancia del momento en que vive y que debe prepararse para la vida eterna.
Recuerda que debe estar bautizado, hablale para que aproveche a realizar una buena confesión y recibir la Unción de los enfermos.
No esperes a que esté inconciente para llamar al sacerdote. Es muy importante saber lo que se va a recibir, para hacerlo con fruto.
Mejor si en la habitación el enfermo está sólo. Para que el sacerdote pueda darle los sacramentos y escuchar su confesión.
Hospital Enfermeros Argentinos
Sanatorio Atuel
Sanatorio Gasa
Llamar a Parroquia San José Tel.: 2625 425934
1520 Un don particular del Espíritu Santo. La gracia primera de este sacramento es un gracia de consuelo, de paz y de ánimo para vencer las dificultades propias del estado de enfermedad grave o de la fragilidad de la vejez. Esta gracia es un don del Espíritu Santo que renueva la confianza y la fe en Dios y fortalece contra las tentaciones del maligno, especialmente tentación de desaliento y de angustia ante la muerte (cf. Hb 2,15). Esta asistencia del Señor por la fuerza de su Espíritu quiere conducir al enfermo a la curación del alma, pero también a la del cuerpo, si tal es la voluntad de Dios (cf Concilio de Florencia: DS 1325). Además, "si hubiera cometido pecados, le serán perdonados" (St 5,15; cf Concilio de Trento: DS 1717).